Todos sabemos que tecnología y redes sociales juegan en la actualidad un papel relevante en nuestra sociedad.
Cada uno las utiliza según el contexto en el que se encuentra, personal, laboral, relacional, social, etc. Lo que sí es cierto es que en mayor o menor medida casi todo el mundo tiene alguna relación con la tecnología.
Pero lógicamente la tecnología no es el único elemento puesto que, como herramienta que debe ser y de hecho es, necesita de un fundamento, de una razón de ser.
Si en las relaciones personales la tecnología ayuda y acerca a los individuos, también puede ofrecer a las compañías una ventaja competitiva considerable, no obstante se pone de manifiesto que ésta por sí sola no es suficiente.
Sin un “para qué” determinante, la tecnología no cumple realmente su función
Uno de los “para qué” desde hace unos años y cada vez con más fuerza se ha centrado en la comunicación entre personas y entre éstas y las empresas.
La interrelación entre las nuevas tecnologías y las redes sociales han revolucionado las formas de comunicación, hoy no se entienden las unas sin las otras.